6.27.2023

Cáncer

 ...y el cangrejo con el pez se encontraron en medio del acuario, 

solo para coincidir...


- Eres tan cáncer - soltó él, mirándome fijo a los ojos.

- Lo sé - le contesté. Soy más sensible que el resto.

- Sí, y no lo digo como crítica, lo digo con pesar -dijo sonriendo.

- Y si pesa...¿por qué no te has ido aún?

- Porque no todo es blanco o negro -respondió. A veces hay matices.

¿Y cuál es el matiz de la huida? me pregunté. Si tengo ganas de huir o de arrancar ¿por qué pensaría que eso es algo bueno?

- ¿y qué es lo bueno? ¿o lo malo? - me preguntaría él. Sé que me preguntaría eso, porque todo lo cuestiona: lo que cree y lo que no cree. Lo que creo y lo que no creo. Lo que creen otros y lo que no logran creer. Me gusta eso, tan acuario de él -o era piscis?-. Aunque a ratos, también siento ganas de huir, pero no lo hago; me quedo. 

- ¿Y por qué te quedas? - me preguntaría él (lo sé, lo percibo, en mis entrañas)

- Porque hay cosas que son blancas; otras que son negras; y otras que están en el mar infinito que hay entre los dos.



A veces


A veces me pasa

Que anhelo la muerte.

Anhelo el descanso

De la liberación eterna

De este cuerpo

De esta mente

Y de esta alma.

Esta agotadora existencia

Que me hace preguntar

-cada maldito día-

Si con vivir la vida es suficiente.

Si las plantas,

Los árboles,

Los pájaros

Y las nubes

Son suficientes

Para resistir la tortura del vivir.

Un suicidio en cámara lenta,

Registrado,

Por una cámara pobre

Que va en reversa.


A veces me pregunto

si el dolor de estar vivos

Es hasta la muerte

O hasta capear la soledad.


A veces me pregunto

si es normal este anhelo absurdo

De no querer vivir

Por no haber vivido en lo absoluto, 

A falta

De la caricia sublime

De ese amor intenso,

Recíproco,

Y correspondido

Que no está.


A veces pienso

que no resistiré la vida,

Así que anhelo la muerte:

El choque del bus que me lleva;

El volcar de mi moto a 100 kms por hora;

la caída por ese acantilado del faro;

O el ahogo de las olas del mar;

El puñal que podría atravesarme,

Si algún valiente

algún día se atreve a responder

Al llamado de mis ojos;

La pulsión de muerte que en ellos habita,

Todos los días,

Por no resistir la vida;

Esta vida,

Mi vida,

La que me tocó vivir.


A veces me pregunto

si soy suficiente para este mundo

O hay otro cuerpo,

En otro mundo,

En otra galaxia,

Esperándome,

Atento a la ocupación;

Cuando decida liberarme

O cuando entienda 

-realmente-

Que mi anhelo de muerte

Es solo un halo de vida.

6.15.2023

Tu dolor



Siento tu dolor en mi pecho,

Latente,

Una puntada profunda

Y fría.

Es más dolor

Que el que tengo yo,

Y no sé si sea tan fuerte

Como para resistirlo

-y resistirte.

Lloro,

Por tu dolor;

Me ataca, 

me abruma,

Me odia;

Me quiere destruir,

Tu dolor.

Lo siento

En mi pecho

Que me quiere destruir:

Ver qué tan fuerte soy,

Ver si lo que digo es cierto,

O si me voy a ir

O rendir

Como las otras

Que se han ido

Porque no pueden con tu dolor.

Es negro,

Es profundo,

Es antiguo,

Tu dolor.

Lo siento en mi pecho

-ahora que te quiero-

Como si fuera mío,

también. 

6.13.2023

LA NIÑA QUE MURIÓ DE AMOR

 A Fran, quien amó desde la inocencia.



La Niña que murió de Amor



- Fue lo mismo que te pasó con mi papá – le dije.
- Sí… pobre Fran – me contestó ella.

La Fran era la ex polola de mi hermano. Tenía como 26 años y habían sido pololos por 8 años, más o menos. Vivieron juntos en una ocupa y luego en una de esas casas pareadas en Placilla. Se conocieron en la plaza, con los skaters, los raperxs, y los breakers, cuando en la plaza aún podías estar piola hasta altas horas de la noche.

Mi mamá la había recibido con mucho cariño porque decía que la Fran era una de esas niñas que se habían criado en la calle de chiquititas; nunca hablaba de su familia y siempre andaba con mi hermano para todos lados. Mi mamá le tenía buena. 

- Yo creo que por eso me molesté tanto con ella cuando terminó con el Jano; ni siquiera se vino a despedir de nosotras, es como lo mínimo creo yo – le dije.
- Sí negrita, pero la Fran no tiene una familia como la tuya, está fuera de esos márgenes sociales porque nunca se los inculcaron. Además, si tú hubieses sido infiel tampoco te habrías ido a despedir de la familia - añadió.
- Es verdad – le dije -. Ahora me siento mal. La última vez que la vi, fue en Errázuriz andando bicicleta feliz de la vida con un chiquillo. El Anti la saludó, pero yo me hice la hueona. Qué mala onda fui.

Nunca me habría cuestionado esa última vez que vi a la Fran, pero cuando alguien de repente está en el hospital, vuelves a ese momento en que la viste por última vez. Tampoco es que la Fran haya sido muy amiga mía: cuando ya llevaba un par de años con mi hermano la invité a la playa. Nos fuimos caminando por toda la costa hacia Concón con su mejor amiga. La Piti y la Poti le decíamos, porque andaban juntas pa’ todos lados. Sin embargo, esa fue la única vez que salimos las dos, sin mi hermano, así que no puedo decir que la conocía muy a fondo; aunque pasaba en la casa de mi mamá, así que igual fueron varias veces que compartimos con ella. Compartió más con la Inara, mi hermana chica. La llevaban a pasear con el Jano, cada vez que ellos iban a algún lado a hacer ejercicio o caminar. Estaban encariñadas las dos. 

- El Jano me contó que la Fran había ido a venderle su bici una vez porque necesitaba plata – me dijo ella.
- ¿Y se la compró? – le pregunté.
- No, le pasó 20 lucas, para que no vendiera su bici.
- Ah! – solté.
- La Fran me llamó cuando le dijeron que estaba enferma. Al parecer nadie de su familia entendía la gravedad del asunto. Se lo tomaron a la ligera y se dedicaron a esperar, a esperar y esperar…
- El puto sistema de salud de este país po’ – solté con rabia – si no te peleas con medio o mundo o no tienes plata, estás destinado a esperar – le dije.
- Sí…no sé, si hubiese sido mi hija no le habría pasado lo que le pasó – me dijo.

La Fran había terminado con mi hermano en mayo del 2019, porque después el Jano se fue a vivir conmigo y el Anti. De a poco me fue soltando que la Fran estaba con otro chico cuando terminó con él. Me contó que él tuvo que preguntarle porque la sentía rara y distante, y le dijo que mejor terminar a que ella estuviera infeliz y con otra persona. Terminaron en buena: en ese sentido, el Jano es bien maduro, siempre quiere estar tranquilo y feliz en su vida, por eso no alarga situaciones pencas. 

- Ya y ¿qué pasó después? – le pregunté.
- Tu hermano me dijo que en Febrero del 2020 la Fran había ido a llorarle porque el chiquillo la había dejado por otra. 
- ¿Y ahí fue cuando el doctor le detectó el papiloma? 
- Sí, se había hecho el último pap cuando terminó con tu hermano y estaba todo bien. Pero el doctor me dijo que la Fran dejó de ir un año completo y, cuando volvió a hacerse el examen, ya estaba avanzado – me contestó.
- Chucha – repliqué.

Mi mamá también había tenido el papiloma. Yo estaba como en 5º básico y me acuerdo que me contó que mi papá le había pegado esa hueá.

- Lo portan los hombres y se lo transmiten a las mujeres. Pero a ellos no se les desarrolla – me dijo –, a las mujeres sí, se les activa cuando los hombres no cuidan su sexualidad y, si no se lo tratan, les pasa a cáncer al tiro -le había dicho el doctor esa vez que fue por culpa de mi papá-.

Yo sabía que mi papá era lacho, pero nunca pensé que fuera tan descuidado y cara e’ raja. Le había dicho a mi mamá que probablemente ella andaba “hueveando” por ahí y se lo pegó. Mi mamá la pasó mal ese tiempo. Tenía que ir a hacerse mil exámenes y controles prácticamente todos los meses. 

- La Fran no fue tan minuciosa con su salud – me dijo ella.
- Entonces si el Jano no la contagió, fue el loco por el que lo dejó – afirmé.
- Sí – me dijo.
- ¿Y quién es?¿Lo sabe?
- No lo sé, solo sé que lo conoció en el gimnasio y que el chico era bien superfluo y preocupado por su apariencia física. Tu hermano me contó.
- Puta, otro más que no se hace cargo de su sexualidad ¿Y terminó con la Fran antes o después de eso? – pregunté.
- Parece que terminó con ella y luego la Fran fue a hacerse el examen del pap cuando andaba bien bajoneada. Al parecer estaba muy enamorada de este niño.
- ¡Empotada! ¡Nica enganchada! Me tinca que con lo pesao que es el Jano, este niño la trató bien o le dio un poco de atención y la Fran se empotó al tiro – señalé algo molesta.
- Puede ser – me dijo – pero a estas alturas ya no hay nada qué hacer. Lo único que quiero es encontrar a ese cabro y decirle que se haga responsable de las hueás que hace – soltó con enojo.

El Jano me había contado que un amigo de la Fran le había dicho que él sabía que la Fran le había hecho una magia o algo así al niño cuando la dejó. Quería estar a toda costa con él y estaba sufriendo mucho. No sabía qué hacer. 

A mí me da tanta rabia cuando las minas nos enamoramos de hueones que nos destruyen, que nos hacen sacar lo peor de nosotras; nuestras inseguridades se multiplican y pensamos que la vida no es vida sin ellos. Yo también he pasado por eso; la mayoría, de hecho. Creo que esa experiencia es inevitable para distinguir alguien que te quiere de alguien que no, pero es tan injusto cuando esa experiencia te lleva a la muerte. No es la primera vez que le pasa a unx de mis amigxs.

- ¿Entonces los hombres desarrollan esa huéa en ciertas instancias? – le pregunté – y, si no se enteran ¿se la transmiten a las mujeres?
- Sí – me confirmó. 
- Puta la hueá. Era joven la Fran, le faltaba caleta por vivir. Ni siquiera había terminado su tesis. 
- A mí también me da pena eso. Pero tengo más rabia que pena – me dijo-. Me da rabia que la familia se haya quedado de brazos cruzados esperando que el cáncer fuera avanzando hasta que ya no quedara nada de ella. No sé cómo una madre deja que se le muera su hija, así como así, con tanta resignación y tranquilidad.
- No sabemos lo que pasa por dentro de ella tampoco, no podemos pensar que está bien porque nunca dice nada – le dije.
- No lo sé, negrita. Puede que esté en shock aún, pero lo de la Fran se pudo haber evitado de tantas formas – dijo cabizbaja.
- Lo sé, pero no podemos hacer nada ahora. Ya es tarde. 
- Te prometo que voy a encontrar a ese cabro, no puede ser que no se entere de lo que pasó por su culpa ¿te imaginas a otra niña le pasa lo mismo que a la Fran? No, no puede pasar de nuevo. Se lo debo a la Fran; yo se lo prometí cuando le fui a rezar la última vez que la vi. Estaba tan flaquita, me dio pena verla – señaló con los ojos llorosos.
- Cacha que yo soñé con ella – le dije -.
- ¿En serio? – me preguntó.
- Sí, anoche. Soñé que estaba acostada en una cama, pero como cuando una se sienta en la cama con la espalda apoyada en la almohada. Era una pieza con piso de madera – le conté.
- Su pieza es así – me dijo. ¿La conociste?
- No, nunca fui a su casa – le dije-. La miré a los ojos y con mi mente le dije: Lo siento. Ella me miró y asintió sonriendo. Le pedí perdón por no haberla saludado esa última vez que la vi en la calle. Creo que sentía una culpa inmensa por haber hecho así nuestro último encuentro. 
- Al menos ya sabes que te perdonó – me dijo. 
- Era bonita la Fran, cada vez que veo a niñas de pelo largo y liso en la calle me acuerdo de ella – le dije.
- Yo también – respondió ella. 

Terminamos de tomarnos el té y nos paramos a lavar la loza. 

En su funeral, la Poti -la amiga con la que andaba para todos lados- lloraba desconsoladamente. Te amo, amiga – le decía al ataúd. Era la que más estaba sufriendo. Si no hubiese sido por ella, que la conocía más que cualquiera, no habrían puesto “Love on the brain” de Rihanna mientras bajaban el ataúd. 

- La Fran no se quería morir, tía – le dijo la Poti a mi mamá en el oído, mientras la abrazaba en lágrimas.



Tlahtoani May

6.08.2023

Roque Dalton

 ARTE POÉTICA 1974

Poesía
Perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras

***

COMO TÚ

Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.

Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.

Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

***

YO ESTUDIABA EN EL EXTRANJERO EN 1953

Era la época en que yo juraba
que la Coca Cola uruguaya era mejor que la Coca Cola chilena
y que la nacionalidad era una cólera llameante
como cuando una tipa de la calle Bandera
no me quiso vender otra cerveza
porque dijo que estaba demasiado borracho
y que la prueba era que yo hablaba harto raro
haciéndome el extranjero
cuando evidentemente era más chileno que los porotos.

***

EL SER SOCIAL DETERMINA LA CONCIENCIA SOCIAL

Las campanas del otoño hacen difícil la primera nevada.

Como si el sacristán fuera el demonio
viejo muñeco de paja puesto a arder para siempre.

La tristeza de la tos
y si te descuidas un poco, cariño,
la vida se te vuelve una jornada de Anita la Huerfanita
un solo llanto entre gordos.

En todo caso trabajar en un país socialista
y no ganar para comprar bufanda o guantes
hace amar la metafísica fundamental
desear su violín lila para volver
a la playa donde puedes hartarte de flores por el ombligo.

Ay es que soy funcionario
del Partido Comunista más chiquito del mundo
uno que tratará de hacer su revolución sin miles de muertitos
porque se arruinarían las posibilidades de la agricultura nacional
con las tumbas.

Un sueño donde el silencio es de oro

 

El perro del invierno dentellea mi sonrisa. Fue en el puente. Yo estaba desnuda y llevaba un sombrero con flores y arrastraba mi cadáver también desnudo y con un sombrero de hojas secas.

    He tenido muchos amores -dije- pero el más hermoso fue mi amor por los espejos.



A. Pizarnik

Un mariachi

 


Con la guitarra moribunda de frío

roída la canción por grandes ratas de bruma

yo desespero en pos de la mañana...


y me anochece

esperando la mañana.



Roque Dalton

Mucho más allá

¿Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué, a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?

Quisiera hablar de la vida.
Pues esto es la vida,
este aullido,
este clavarse las uñas en el pecho,
este arrancarse la cabellera a puñados,
este escupirse a los propios ojos,
solo por decir,
solo por ver
si se puede decir:
"¿es que soy yo?
¿verdad que sí?
¿no es verdad que yo existo
y no soy solo
la pesadilla de una bestia?"

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.

Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.

A. Pizarnik

It's ok to be irrational / Está bien ser irracional



It’s okay to be irrational

When life has gone

It’s okay to be irrational

When love has lost

It’s okay to be irrational

When you find out that this world is not the best

And it’s okay to be irrational

When your pain is misunderstood by the rest.

 

It’s okay to be irrational

Every occasion that you feel lonely

Cuz we’re not animals that live alone

We are animals who live with others, hopefully

 

It’s okay to be irrational

When  death is near you

Cuz you deserve to freak out

Once in a while

When no one can hear you

 

It’s okay to be irrational

Every day and every night

Because there’s no way to confront life

Being sane, being just fine

 

It’s okay to be irrational

Just for fun, just for comfort

Madness is my companion

Madness doesn’t make us awkward

 

It’s okay to be irrational

Every time I write about something

It’s okay to be irrational

Some minutes of each morning

 

It’s okay to be irrational

Every moment in your way

Cuz there’s always someone

That will be irrational

Next to you, every time you make a mistake.




Confession


waiting for death

like a cat
that will jump on the
bed

I am so very sorry for
my wife

she will see this
stiff
white
body
shake it once, then
maybe
again

"Hank!"

Hank won't
answer.

it's not my death that
worries me, it's my wife
left with this
pile of
nothing.

I want to
let her know
though
that all the nights
sleeping
beside her

even the useless
arguments
were things
ever splendid

and the hard
words
I ever feared to
say
can now be
said:

I love
you.


Charles Bukowski

Fisura

 

Belleza destellante

Ojos cristalinos

Brillo vibrante

Enceguecedor matutino


Ojos vendados

Párpados caídos 

Tristeza abundante

Corazón tullido


Reflejos rotos

En mi pecho cóncavo 

Guardan la sangre

De espejos rojos


Engaño absurdo

Perfección carente

Soledad profunda

Fuego incipiente


Llanto de día;

Baile de noche;

Miro hacia arriba

Me hundo en sus voces.

 


La primera vez que te vi

fue como si el universo me hubiese dicho algo; 

O confesado, 

tal vez.


Sentí que sabía algo más, 

algo nuevo.

Como si se me hubiese revelado un secreto, 

algo que solo me correspondía a mí saber.


Tenías luz a tu alrededor

e iluminaste todo.

Y yo te vi, 

con absoluta claridad.